A sus 19 años, Borja Quero es ya un piloto veterano que ha demostrado en multitud de ocasiones su maestría sobre la moto de Emperador Racing. Su último éxito llegó en el circuito francés de Magny-Cours, donde consiguió ganar las dos carreras de la jornada en una pista que era nueva para él y para el equipo. Tras mucho trabajo de preparación, los esfuerzos están dando sus frutos en competición y ahora afronta las carreras restantes del Campeonato de España de Velocidad con un entusiasmo aún mayor.
Además de gran profesional, Borja demuestra su humanidad en esta entrevista en la que nos cuenta qué le ha inspirado a llevar la vida de un motociclista de élite, cómo ha llegado a esos buenos resultados y, además, ha querido regalar algunos halagos para todo su equipo.
-Empezaste muy joven en el mundo de las motos. ¿Cómo fueron tus inicios? ¿A qué se debe esta pasión por las dos ruedas?
-Se trata de una afición que viene de mi abuelo, que es a quien le debo la pasión que siento por el motociclismo. Ya desde muy pequeño me encantaba este deporte tan maravilloso y con nueve años di por fin el paso de subir a una moto en un circuito. Empecé, básicamente, cuando tuve la primera oportunidad.
-¿Y cómo has logrado convertirte en un piloto de élite? ¿En qué ha consistido y consiste tu preparación?
-Para convertirte en un deportista de élite lo primero que tienes que tener claro es que realmente quieres dedicarte a ello. Yo siempre lo he tenido claro y, por tanto, desde el principio me he esforzado al máximo para conseguirlo, con constancia y seguridad. Vivir la competición es para mí el mejor trabajo del mundo y para conseguirlo entreno día tras día.
-¿Qué sientes cuando pilotas una moto de competición?
-Es muy difícil de explicar. Es una sensación indescriptible que tienes que vivir y apasionarte con ella para poder saber qué es. Para mí es un sentimiento único que no se puede comparar con nada.
-Después de conseguir varias poles durante la primera parte de la temporada, en la pasada jornada del circuito francés de Magny-Cours ganaste las dos carreras del día con un doblete histórico. ¿Cómo te sientes después de esta gesta?
-Lo primero que podemos destacar es que hemos tenido una pretemporada bastante dura en la que había mucho que perfeccionar. He trabajado muchísimo con el director técnico y los mecánicos y, después de tanto esfuerzo, sabíamos que estos resultados podrían llegar porque, sencillamente, estamos a la altura. Que llegara un doblete en Magny-Cours o un pódium de Navarra era cuestión de tiempo. Por eso estoy muy contento, motivado y con ganas de seguir evolucionando como hasta ahora de la mano de una escudería increíble como Emperador Racing.
-¿Cuál ha sido el papel del equipo (mecánicos, telemétricos, Jordi Muñoz, Francisco Rodríguez, Loïc Arbel…) en los buenos resultados de tus últimas carreras?
–Empezando por el director general de Emperador, Francisco Rodríguez, es una figura imprescindible en el equipo. Sin él, esta experiencia no estaría sucediendo, por lo que le estoy muy agradecido. Sobre el director técnico Jordi Muñoz puedo decir que es una pieza fundamental y buena parte de mis resultados son gracias a su maestría. Me transmite mucha tranquilidad, consigue que mi moto tenga un setting perfecto y estoy convencido de que si no formara parte del equipo, todo sería muchísimo más difícil. Respecto a Loïc Arbel, es un compañero de equipo fantástico, que me ayuda mucho en todo lo que puede y que me transmite paz, tranquilidad y mucha serenidad. Loïc es rapidísimo y, aunque le ha costado un poquito más este principio de temporada, tengo claro que va a estar luchando por los puestos de cabeza dentro de muy poco. Por último, los técnicos y mecánicos son muy buenos profesionales y, ante todo, gente estupenda con la que compartimos grandes momentos. Gracias a ellos conseguimos un ambiente de equipo relajado y también muy divertido.
-Sin ánimo de influenciar, Loïc Arbel nos habló muy bien de ti en su entrevista. Te hacemos la misma pregunta: ¿cómo es la experiencia de competir junto él, al quien ya conocías antes de llegar a Emperador Racing?
-Con sinceridad y sin querer regalarle los oídos gratuitamente, es el compañero de equipo ideal y para mí supone un gran apoyo. De hecho, en pretemporada me voy con él a su casa de Francia a entrenar y nos divertimos mucho. Además, Loïc es una persona muy humilde, muy humana y me encantaría tenerlo de compañero de equipo muchos años más.
