Después de tres carreras con Emperador Racing, el francés Loïc Arbel ha demostrado grandes cualidades para mantenerse en la lucha por la parte alta de la clasificación de Campeonato de España de Velocidad. Regularidad, seguridad, esfuerzo… Un auténtico gladiador que se deja la piel cada vez que se sube a una moto y que vence cualquier miedo.
Loïc no solo es un gran piloto. En esta entrevista se deja adivinar su carácter afable, su tendencia a ser un buen compañero y cómo valora los asuntos importantes de la vida. Por supuesto, también tiene palabras para Borja Quero.
-A pesar de las dificultades que supone comenzar en un nuevo equipo en su primera temporada, te has colocado en la octava posición en el CEV y con opciones serias de alcanzar los primeros puestos. ¿Cómo lo has conseguido? ¿Cuál es tu objetivo para esta temporada?
-Lo primero que hay que decir es que no lo he conseguido solo, porque todo lo que ocurre en una carrera es el trabajo del equipo entero, no solo de los pilotos. Por mi parte, este invierno he trabajado en muchos detalles en los que he mejorado con respecto al año pasado. Mi objetivo para esta temporada es seguir como hemos empezado, superándonos juntos en cada carrera para acabar en octubre lo más arriba posible.
-¿Cuál es tu secreto para ser un piloto de élite?
-¡Es una pregunta muy difícil! No tengo ningún secreto, creo que solo es el resultado de muchas variables que permiten seguir progresando cada día. Motivación, determinación, pasión, placer, experiencia y, sobre todo, trabajo.
-¿Cómo es la rutina de un piloto de motociclismo? ¿Qué estilo de vida requiere la competición?
-Considero que un piloto de motociclismo es un atleta de élite porque, aunque pueda parecer fácil, mantener un alto ritmo durante veinte vueltas es un ejercicio físico muy duro y necesita una concentración permanente. Por eso, nuestra rutina consiste tener un estilo de vida sano, entrenar todos los días, comer bien, descansar correctamente… Hace falta todo esto para alcanzar el 100% en la moto.
-¿Qué sientes cuando pilotas una moto en una carrera? ¿Dónde queda el miedo?
-Es muy difícil de describir, pero es una sensación que me encanta y que no encuentro en ningún otro sitio. Es una mezcla de estrés, adrenalina, concentración, motivación y muchas más emociones que no se pueden explicar. Es un deporte que conlleva ciertos riesgos y puede dar miedo, pero entrenamos mucho para ser buenos pilotos. Siempre hay nervios antes de la carrera, pero cuando me subo a la moto todo desaparece.
-Tú que conoces la competición tanto en España como en Francia, ¿qué diferencias y similitudes encuentras entre los dos campeonatos?
-Desde mi punto de vista, la mayor diferencia es que el Campeonato de España está compuesto por circuitos que, muchos de ellos, también tienen presencia en el Mundial y en Francia suelen ser de un rango menor, a pesar de que también existen Le Mans y Magny-Cours. En lo que se parecen ambos campeonatos es en el espectáculo en todas las carreras y que, tanto en el público como en el paddock, ¡siempre encuentro aficionados muy apasionados!
-¿Cómo es competir en un equipo totalmente nuevo que da sus primeros pasos junto a ti? ¿Qué es lo que más te gusta?
-Competir en una escudería nueva como Emperador Racing me hace mucha ilusión y estoy muy feliz por ser parte del comienzo de este gran equipo. Se podría pensar que un equipo nuevo tiene muchas cosas por descubrir y en parte es cierto, pero está compuesto por técnicos y mecánicos que ya saben cómo de qué va esto. Creo que esta experiencia conjunta, junto a la buena relación que tenemos entre todos, nos permite tener una base sólida para seguir aprendiendo. Después de correr en la moto, lo que más me gusta es pasar tiempo con los demás compañeros, reírnos y disfrutar todos juntos.
-¿Y cómo es la experiencia de competir junto a Borja Quero, a quien ya conocías antes de acabar ambos como pilotos de Emperador Racing?
-Competir junto a Borja es una muy buena experiencia porque a pesar de que somos rivales cuando estamos en carrera y de tener personalidades diferentes, lo veo como un amigo fuera de la pista. Es una gran persona y un piloto genial, así que estoy muy contento de tenerlo de compañero de equipo. También por el buen ambiente que crea a su alrededor y porque podemos ayudarnos mutuamente.
