Cada legión romana estaba dirigida por un comandante disciplinado e inteligente, un primus pilus. Por su parte, Emperador Racing tiene a Jordi Muñoz, el director técnico. Una figura esencial para el equipo que lleva más de 14 años en el mundo del motor trabajando con escuderías nacionales e internacionales.
En sus respuestas se hace visible la gran pasión que Jordi siente por lo que hace. Nos habla de su función como engranaje fundamental en Emperador Racing, sobre la importancia del equipo técnico y de lo que espera en las próximas carreras.
-¿Cuáles son sus labores en Emperador Racing?
-Soy el responsable en lo relativo a la técnica, aunque también me dedico a la cohesión del equipo. Decido cómo preparar la moto, qué materiales elegir, qué mecánicos forman parte de la escudería, cuáles van a ser sus funciones, etcétera. La elección de los pilotos también ha recaído en mi persona este año. Además, soy el responsable de la formación y cuidado de todos los miembros, tanto pilotos como técnicos, y hablo continuamente con sus familiares y entorno para que todo fluya con normalidad.
-¿Cómo de determinante es el trabajo del equipo técnico en un equipo de motociclismo? ¿Tiene más peso en una carrera que la pericia de los propios pilotos?
-El trabajo técnico es realmente importante. Para que un piloto pueda disputar una carrera y aspire a ganar, necesita tener una moto bien preparada para ello. Facilitarle esa máquina es tarea mía, además de ajustarla a su estilo de pilotaje y a las características del circuito en cuestión. Estas calibraciones son posibles gracias a las aportaciones que facilitan el telemétrico y el propio piloto.
Ahora bien, sobre si el trabajo técnico es lo más determinante, ¿podrían Borja Quero o Loïc Arbel ganar una carrera si tienen una moto que no corre, que no frena o que es inestable? Un piloto puede suplir algunas deficiencias en la puesta a punto del vehículo, pero no todas. Si queremos ganar hace tener una buena dirección técnica y un buen corredor. Ambas partes son fundamentales.
-La moto que luce Emperador Racing en su primera temporada es la Yamaha R6 2018 de 600cc de 4 tiempos y 4 cilindros. ¿Por qué os habéis decantado por esta máquina? ¿Está ofreciendo los resultados que esperabais?
-Es la moto más avanzada y con mejor tecnología electrónica. Hasta ahora los resultados son los que esperábamos, nuestros pilotos están yendo muy bien sobre ella y estamos firmando unos tiempos excelentes para ser nuestro debut en la competición.
-En cada carrera, todo el equipo vive una experiencia singular de varios días en el que se mezcla la convivencia y el compañerismo con el trabajo duro y la tensión de la competición. Como director técnico, ¿cómo vives estas jornadas?
-Lo vivo como todos los demás: con tensión, con mucha responsabilidad y, a la vez, disfrutando. Tengo la suerte de contar con un equipo humano muy bueno que hace que lo difícil se convierta en fácil. Trabajar en esto es lo que realmente me gusta, es mi vida. Es por lo que lucho cada día: poder llegar a una carrera y vivir estos momentos de tensión.
-¿Cómo ha sido la experiencia en el Circuito de Nogaro? ¿Qué diferencias encuentra entre el campeonato francés y el español?
-Muy positiva. Hemos visto una nueva forma de gestionar otro campeonato con unas normas más estrictas y más parecido al Mundial de WSBK, que al fin y al cabo es nuestro objetivo del futuro.
-Cuéntenos las expectativas del equipo para la próxima carrera en Montmeló en los próximos 26 y 27 de mayo.
-Las metas principales ahora son adquirir más agilidad con la moto y con la nueva estructura y, por supuesto, intentar quedar en los primeros puestos. Un pódium sería estupendo.
-¿Cómo calificas tu experiencia hasta este momento en Emperador Racing?
-Un 10, la verdad. Se están cumpliendo los objetivos que desde el equipo nos propusimos hace tiempo. Pero lo mejor está por llegar.
